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Son muchas las personas a quienes una emergencia o enfermedad de la mascota los toma por sorpresa y con las bolsas vacías.
De esa manera, el malestar de su perro o gato se suma al sentimiento de impotencia por no poder hacer nada.
«Los atropellos, los envenenamientos por químicos, por sapos o al morder algunas plantas ornamentales y las caídas desde grandes alturas en el caso de los gatos, lo que se llama Síndrome de gato paracaidista, son las principales emergencias que atienden a diario los doctores veterinarios. A sus consultorios llegan los animalitos con huesos rotos, golpes, hemorragias y problemas para respirar”, aseguró el Dr. Danilo Hernández, veterinario de Medical Pets.
El veterinario explicó que a estos casos siguen las mordeduras por peleas, lo que conlleva hemorragias que urge detener.
Otras emergencias son las neuromotoras, cuando por predisposición propia de la raza o la edad, la mascota tiene problemas para movilizarse, o las neurológicas, cuando el gato o el perro está desorientado, camina en círculos, mueve los ojos involuntariamente y que podrían deberse a golpes o alguna masa en la cabeza.
Las enfermedades crónicas, aunque sean tratadas, en algún momento tendrán un punto de quiebre y se mostrarán síntomas severos.
Los perros pueden además tener distensión o torción gástrica u obstrucciones gastrointestinales por algún objeto que se traguen y los gatos machos son dados a sufrir emergencias urinarias.
«Hay que atender y estabilizar a la mascota lo más pronto posible, las emergencias ocurren sin aviso, lo primero, como propietarios, es mantener la calma y buscar movilizarse al centro veterinario. Es importante tener acceso a todas las herramientas disponibles en el arsenal clínico para dar el mejor tratamiento y estas son situaciones de inversión, gastos en que debemos incurrir porque la vida de un miembro de la familia está en riesgo”, dijo Hernández.
Según el Dr. Hernández, la atención de una intoxicación o un atropello leve, puede significar un gasto entre ₡100.000 y ₡160.000, una situación más grave puede representar desde ₡600.000 a ₡1.000.000, dependiendo si hay que hacer ultrasonidos, radiografías y operaciones.